Este fue el último video de la campaña de Reyna Itzel de la Cruz Rubio, y también el más breve, pero el más directo. El objetivo era claro: dejar una última impresión fuerte y convincente, justo en la recta final del proceso electoral.

Después de tres videos que construyeron contexto, humanidad y credibilidad, este cierre tenía que ser dinámico, contundente y memorable. Optamos por una pieza con ritmo ágil, transiciones en movimiento, animaciones, efectos de sonido y una musicalización que mantuviera la atención desde el primer segundo.

El mensaje fue directo:

Esta no es una candidatura basada en promesas vacías, sino en años de trabajo dentro del Poder Judicial.

Hablamos de lo que motiva a Reyna, de sus valores y su vocación de servicio.

Y por primera vez hicimos un llamado a la acción más marcado, claro y sin rodeos: invitar a la ciudadanía a votar por ella.

En solo unos segundos, el video logra resumir la esencia de toda la campaña:

profesionalismo, sensibilidad, experiencia y compromiso real con la justicia.

En Pócima Studio cerramos esta campaña como la empezamos:

Con estrategia, con corazón y con una producción que conecta en fondo y forma.

Porque a veces, para destacar, no hay que hablar más fuerte… solo mejor.