Con la clínica ya inaugurada y los primeros pacientes entrando por la puerta, sabíamos que era momento de contar la historia desde adentro. Este tercer video marcó un cambio de tono: pasamos de la expectativa a la conexión emocional y la credibilidad.

Utilizamos testimonios reales de pacientes de la clínica hermana en Hermosillo: un paciente con pie diabético y un boxeador profesional que usa la cámara hiperbárica como parte de su entrenamiento y recuperación. Sus historias nos permitieron humanizar el tratamiento y mostrar que la oxigenación hiperbárica no es solo tecnología, es transformación.

También incluimos a uno de los doctores de la clínica en San Carlos, quien habló a cámara para explicar de forma clara y confiable en qué consiste el tratamiento y por qué es una opción real para mejorar la salud y el rendimiento físico.

Este video no solo presentó la clínica. La legitimó.

Mostró resultados, rostros reales, ciencia aplicada y el corazón del proyecto.

En Pócima Studio sabemos cuándo hablar, cuándo emocionar y cuándo dejar que otros cuenten la historia por nosotros.

Porque no hay mejor prueba que un paciente agradecido.